Ministerio de comunicación del gobierno de Bolivia informó, que el presidente Luis Arce destacó este miércoles que organismos internacionales que antes cuestionaban el modelo económico boliviano, ahora resalten los resultados obtenidos.
“Organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que antes cuestionaban nuestro Modelo Económico Social Comunitario Productivo, hoy reconocen el éxito de nuestra política y nos ponen, para este año, entre los países con mejor desempeño”, publicó en su cuenta en la red social Twitter.
Las principales metas macroeconómicas, según el Programa Fiscal Financiero 2021 en Bolivia, son:
- un crecimiento del PIB de alrededor del 4,4%
- una inflación de fin de período en torno al 2,6%
- un déficit fiscal de aproximadamente 9,7% del PIB
- las políticas redistributivas y de protección social implementadas por el Gobierno nacional a través de los bonos Juancito Pinto, Juana Azurduy, Renta Dignidad, entre otros.
“El #FMI prevé que este año #Bolivia crecerá en 5,5% y el #BancoMundial nos augura una expansión del 4,7%, proyecciones que, incluso, superan nuestra propia expectativa de crecimiento, que es del 4,4% (sic)”, añadió el mandatario.
El Modelo Económico Social Comunitario Productivo se basa en la participación activa del Estado en la economía, porque ocupa el rol de redistribuidor con capacidad de transferir los recursos de los sectores excedentarios a los generadores de empleo e ingreso.
La realidad boliviana
Para el economista César Vargas Díaz (Ph.D.) los datos del crecimiento del PIB para el 2021 son estimaciones que superan el 4%, este dato no refleja la realidad boliviana, debido a que no se incentiva a la producción privada y mucho menos a la creación de empleo formal y estabilidad laboral para toda la población, solamente un 20%, es decir, un millón doscientos de población boliviana económicamente activa tiene un empleo formal de los seis millones y medio de personas en edad de trabajar; existe 5,3 millones de bolivianos sin empleo formal y que están inmersos en la informalidad, por lo tanto seguimos en una economía sumergida, con un aparato productivo debilitado y sin creación de empleo formal.
Vargas también argumenta, que a pesar que las políticas publicas del gobierno de turno están enfocadas en un Modelo Económico Social Comunitario Productivo a partir de la redistribución de la riqueza de los recursos de los sectores excedentarios o empresas públicas, los cuales son generadores de empleo e ingreso, es evidente que dichas empresas publicas están saliendo de una crisis financiera por muchos factores en contra, entre ellos mencionó la pandemia y los contratos de los trabajadores que no es por méritos o especialidad más aun es por una designación política, quedando como resultado un déficit fiscal del 9,7%.
A todo ello, argumenta Vargas que el contrabando ha ido incrementado, es decir las importaciones ilegales tiene una tendencia creciente en el histórico sumada las exportaciones que cada vez son menores, he ahí, menciono el economista que el modelo boliviano esta enfocado en la informalidad el desempleo generalizado y con una inflación del 2,6% conducen a la pobreza del país.
A pesar de que el gobierno esta enfocado en las políticas de participación activa del Estado en la economía, es necesario que se haga una reflexión interna y más aun en el contexto y coyuntura que vive Bolivia y el mundo en tiempos de pandemía, donde deben intervenir todos los actores sean públicos, privados y universidades para reactivar y dinamizar la economía considerando la experiencia y la formación del presidente Luis Arce en el área económica.